Que el sonido de las letras,
que las letras del sonido
repetía el Dr. Luis Jaime
de su nombre convencido
Mientras tanto ya por Sonus,
la huesuda se asomaba
para ver si alguno de esos
a su casa se llevaba
—Buenas tardes, Luis Jaime
¿En qué andas en estos días?
Vengo a invitarte a un coloquio
a ver si organizarlo tu podrías
Músico, intérprete o compositor,
si me mandas a uno de estos
te dejo a ti en lo tuyo
y por ellos voy en tiempos prestos
Luis Jaime con gran calma,
previsor y muy sereno,
a la huesuda contestó
con tono muy ameno:
Mira Parca ya te cuento:
Hay una gran compositora,
se llama Ana Lara,
su obra es cautivadora
Sin dudarlo ni un segundo
corriendo cual delincuente
la huesuda fue por Ana
haciéndose la inocente,
Con su humor característico,
Ana a la flaca hizo frente,
comenzó a hacerle preguntas
en un tono muy valiente:
Que si te gusta lo tonal,
o prefieres lo atonal;
si el dodecafonismo es lo tuyo
o la electrónica con su barullo.
La parca confundida
no sabía dar respuesta
ella sólo quería
música con buena orquesta
—Mira flaca no te aflijas—
Dijo Ana con un tono muy bromista,
—Para que el rumbo tú corrijas
tengo tres amigas para tu alma de artista
Una, de música de mujeres
te va a recomendar lo que quisieres
cantantes, pianistas y directoras
todas por seguro encantadoras
La otra, como de otro siglo venida
sabe de misas y villancicos,
si le das tú la bienvenida
seguro te da cantos y soneticos
La tercera dice que hace música
para el agua, y para el cielo
si le pides algo tú
a lo mejor te hace un dúo con chelo
Se llaman Gladys, Maby y Nonis
que los nombres no te despisten.
Te prometo ¡así se llaman!
No hay manera que no te conquisten—