Ponce posee sin duda un cartel internacional más allá de lo que sospechamos. Su repertorio para la guitarra es indispensable en todos los conservatorios del mundo. Su Estrellita la han tocado tantos que Arthur Rubinstein escribió en My many years que Ponce habría sido millonario ¡si sólo la hubiera registrado!
Y sigue conquistando intérpretes. Sabido es que el aprecio por las pericias de Lang Lang no es unánime. Sin embargo consideramos que es un acontecimiento notable que se haya enamorado de nuestro Intermezzo.