John Adams, uno de los más renombrados compositores estadounidenses vivos y también director de orquesta, cumplió el pasado 15 de febrero 75 años de edad. La música de Adams se ha caracterizado siempre por combinar elementos de géneros populares, como el jazz, el swing o el funk (un arraigado interés en mirar hacia lo nacional), con la música académica, creando un lenguaje único e inconfundible que le confiere una gran expresividad y flexibilidad a la música académica contemporánea.
Pero Adams no sólo es una mente atrevida que suele romper con el canon eurocentrista de la música de concierto. Muchas de sus obras tienen también una tremenda profundidad emotiva y una gran carga social, pues se relacionan con acontecimientos históricos de diversa índole, por ejemplo: Nixon in China, inspirada en el encuentro del presidente norteamericano con Mao Tse-Tung en 1972; The Wound-Dresser, inspirada en Drum-Taps de Walt Withman, enfermero que cuidó de los soldados gravemente heridos durante la guerra civil; The Death of Klinghoffer, inspirada en el secuestro del trasatlántico Achille Lauro por terroristas palestinos y el asesinato del pasajero Leon Klinghoferf, abordando los enfrentamientos entre árabes y judíos; El dorado, obra que trata sobre los efectos de la avaricia y la codicia en el medio ambiente; o la ganadora del Premio Pulitzer de música y de tres Grammys On the transmigration of souls, un “espacio de memoria” como él prefiere llamarlo, [1]https://www.earbox.com/on-the-transmigration-of-souls/ dedicado a las víctimas del 11 de septiembre.
Sin duda alguna, el sendero que John Adams ha abierto en el panorama musical del siglo XXI será uno que muchas y muchos compositores seguirán durante generaciones y generaciones, agradeciéndole siempre el haberse atrevido a adentrarse en él.
Desde Sonus Litterarum le deseamos al gran John Adams un feliz cumpleaños y muchos años más de vida, llenos de música atrevida y conmovedora.
Referencias
↑1 | https://www.earbox.com/on-the-transmigration-of-souls/ |
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