Me pregunto qué tanto resuena hoy día, entre los y las musicólogas (cuando menos en los que trabajamos la época virreinal) el nombre de José López-Calo. Este viernes 4 de febrero se conmemoran cien años de su natalicio, y cuando me detengo a pensarlo un poco, me convenzo de que su contribución al mundo musical panhispánico, aún hoy, resuena en ambos lados del Atlántico.
Estoy segura que ha dejado huella en todos aquellos que pudimos aprender de él, conocerlo, escucharlo, trabajar en su maravilloso CIMRE. [1]El Centro de investigación de música religiosa, CIMRE, fue en su totalidad conformado por la ardua labor del P. Calo, y su hermana, María Teresa Calo. Es una colección dedicada a la música sacra que cuenta con más de 20.000 volúmenes, entre los que abundan … Leer más Pero apostaría porque su labor musicológica resuena también en quienes no lo conocieron e incluso en quienes nunca lo han leído. Hijo de una generación que poco a poco descubrió la riqueza de la música panhispánica de los siglos XVI al XVIII, desarrolló con gran ímpetu la siempre ardua labor de la catalogación musical; entendió como no muchos (en su época) la relevancia de contar la historia musical de España en conjunto con la del Nuevo Mundo, como dos partes de un mismo todo que, entre sí, se complementan.
¿Quién pudiera decir que tiene tantos años como publicaciones? Tanto más si se ha llegado a los 98. José López Calo se fue, dejándonos su CIMRE y sus más de setenta libros y doscientos cincuenta artículos, para continuar una labor que él creía propia de todos los que queremos saber más de la música panhispánica, aquí y allá.
Estas pocas palabras, para alguien que nos legó tantas, sírvanse como preludio a las Jornadas en conmemoración de su natalicio que organiza el Instituto Potosino de Bellas Artes, a celebrarse, justo, este 4 de febrero y sírvase el espacio de Sonus Litterarum como el lugar idóneo para que sean todos invitados.
Referencias
↑1 | El Centro de investigación de música religiosa, CIMRE, fue en su totalidad conformado por la ardua labor del P. Calo, y su hermana, María Teresa Calo. Es una colección dedicada a la música sacra que cuenta con más de 20.000 volúmenes, entre los que abundan piezas únicas recopiladas por José López Calo. Entre los manuscritos destacan el procesionario de la Colegiata de Talavera de la Reina (s. XIV) y el de la Catedral de Barcelona (s. XVIII) o un libro de órgano de autores españoles del s. XVIII. Contiene las partituras manuscritas de las doce únicas piezas musicales conocidas del compositor zaragozano Basilio de Sessé y Beltrán. Además ha recibido varias donaciones y legados, como la biblioteca y archivo personal del musicólogo neoyorquino Robert J. Snow, recopilador de fuentes históricas litúrgicas hispánicas y de Higini Anglès. Vid. https://cdmyd.mcu.es/mapapatrimoniomusical/?id=667 |
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