Con profunda tristeza recibí la noticia de la partida de nuestro querido Rohan, mejor conocido por los que lo conocimos de cerca como TP. El sobrenombre proviene de los rápidos cambios de arco entre sul tasto- sul ponticello y el reverso, cambios muy recurrentes en el cuarteto Fragmente Stille, an Diotima de Luigi Nono.
A partir de los intensos ensayos de esta obra, Rohan cambió de nombre para quienes lo conocimos de cerca y a partir de entonces lo llamábamos cariñosamente Ti-Pi: como se pronuncia en inglés.
Esta como muchas otras anécdotas siempre hicieron sentir su presencia. En otra ocasión mientras viajaba con sus entonces colegas del Cuarteto Arditti, el vuelo pasaba por un momento de turbulencia y la azafata se acercó a Rohan para asegurarse que llevaba el cinturón de seguridad abrochado, mientras Rohan absorto, leía el Libro Tibetano de los muertos.
Hoy me parece imposible pensar que ya no está entre nosotros. Aun cuando siempre había que compartir su presencia física con su mente que constantemente volaba por las nubes, pensando tal vez en alguna cuestión profundamente metafísica. Esto hacía casi imposible tener conversación banal con él. Así iba Rohan por la vida.
Rohan nunca olvidó sus raíces y tuve la suerte de que me compartiera los ritmos del tambor kandiano de Sri Lanka que el mismo tocaba. Así partió la creación colaborativa de la obra Zuhuy Kak que escribí para él en los años noventa. El título esta tomado de la tradición maya que significa ‘fuego nuevo’ y que se refiere a los fuegos que encendían los mayas en las ceremonias al iniciar un nuevo ciclo de 52 años y cuya función era prevenir el fin del mundo.
Hace unos años Rohan decidió grabar las obras que fueron escritas para él y tuve la suerte de que decidiera incluir Zuhuy Kak.
La profunda intensidad de su sonido hacen inconfundibles sus grabaciones que nos hacen también revivir la magia de sus interpretaciones.
Rohan ha partido a un viaje para el que quizá se estaba preparando mientras volaba en medio de aquella turbulencia…Buen viaje querido amigo. Te echaremos de menos y nos consolaremos al escuchar tus grabaciones.
