Graciela Agudelo
Graciela Agudelo

Pauta | 62 |

Foto: Graciela Agudelo


Revista publicada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura | Abril – Junio 1997

Dirección: Mario Lavista


La idea de configurar un número de entrevistas no surgió por inspiración sino por saturación: el inventario de Pauta estaba colmado por ellas. La  propia sobreabundancia habla de la actualidad, más aún, del carácter  contemporáneo por antonomasia de este género periodístico a medio  camino entre el diálogo y el monólogo. Asimismo, la entrevista es, en  cierto modo, una forma circunstancial, espontánea, del ensayo: al responder  a las preguntas, el entrevistado se ensaya a sí mismo sobre una serie de  tópicos que le son próximos. Por otro lado, en manos de algunos escritores,  críticos y periodistas la entrevista ha alcanzado dignidad literaria. Pero se  trata sin duda de un género sobre todo servicial: de manera directa y amena  nos permite entrever una personalidad, un mundo.  

En el caso de la música, los servicios de la entrevista se vuelven  doblemente útiles, pues no son muchos los músicos con la costumbre de  pasar de su idioma natural, los sonidos, a la expresión verbal -hablada o  escrita- de sus ideas, sus hábitos de trabajo, su biografía, sus proyectos.

Dos frases lapidarias y paradójicas de Gustav Leonhardt son significativas a este respecto: 

“Me convertí en músico para no hablar… La música dice,  soñando, todo aquello que debe decir”.  

La entrevista que abre este número, con Johannes Brahms, se realizó  hace un siglo; la que lo cierra, con Esa Pekka Salonen, hace muy poco  tiempo. En cien años, no sólo cambian concepciones filosóficas, estéticas o  musicales sino las propias preguntas y respuestas. Pero el interés que guarda una entrevista inédita en español con el autor del Requiem alemán es tan actual como el quecontienen las entrevistas con compositores e intérpretes contemporáneos que recogemos en esta entrega. Si Brahms centra sus respuestas en la comunicación con Dios como principal fuente creadora, Stefano Scodanibbio habla, entre otras cosas, de sus recientes experimentos con Markus Stockhausen para disolver las fronteras entre compositor, intérprete e improvisador; mientras Leonhardt y Harnoncourt exponen su devoción por la música antigua —devoción ejemplar que recuerda la del violinista Joseph Joachim por la música de su amigo Brahms—, Hillíer, Salonen y Scodanibbio nos sumergen en la música contemporánea y cinco de las compositoras mexicanas más destacadas —Graciela Agudelo, Ana Lara, Gabriela Ortiz, Hilda Paredes y Marcela  Rodríguez— nos hacen pasar a sus laboratorios y sus cocinas.

La poesía, la literatura y las notas de actualidad complementan esta  entrega de Pauta, que celebra su baile de quince años con sus lectores.

Luis Ignacio Helguera


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